Estamos a punto de alcanzar los últimos días de campaña. Desde el SIT-FSI no vamos a repetirnos ni a reincidir en nuestros postulados, por nuestra parte está todo dicho y hecho, ahora te toca a ti pronunciarte.
El viernes llega el momento de que tú decidas quienes serán los compañeros en los cuales deposites tu confianza, en los cuales delegues la gestión de las relaciones sociales del próximo cuatrienio, y lo que es mucho más importante, en quienes deban ponerse al frente de la batalla constante por quitar este centro de trabajo adelante, por hacerlo viable, competitivo, con futuro, con capacidad de atraer inversiones y nuevos proyectos.
Durante esta semana nos hemos esforzado en explicarte de la manera más directa y diáfana posible lo que ha sucedido en los últimos cuatro años y lo que esperamos conseguir en el venidero cuatrienio.
Todo lo que hemos querido transmitirte lo hemos publicado en distintos medios: escrito, la web, en el acto del Cine Salesianos, en comunicados de prensa, etc. Ahí está y ahí quedará para que en todo momento cualquier persona pueda saber cuáles son los fundamentos del SIT-FSI.
Otros, en cambio, han aprovechado la campaña para enredar con pintadas en espacios públicos, inventándose cuentos simplistas con personajes buenos y malos, todo ello a fin de transmitir la misma idea agria y rancia de siempre: si piensas como ellos eres un rojo bueno, puro y de clase; y si no eres un amarillo… Así pasan los años, lustros, décadas y su comportamiento troglodita sigue perpetuándose. No llegamos a entender si es el odio, el rencor, la envidia o su pertinaz incapacidad de evolucionar, lo que los mantiene trabados en esa perpetua actitud sectaria.
Pues bien, contra la opacidad de ellos, nosotros ofrecemos transparencia, contra su afán absurdo de dividir a los trabajadores por colores en buenos y malos, nosotros ofrecemos integración, concordia y respeto mutuo. En nuestro Sindicato todos tenemos cabida: amarillos o rojos, de derechas o de izquierdas, hombres o mujeres, galegoparlantes o hispanohablantes, todos, absolutamente todos los que comparten la idea de que el deber de un sindicato es preocuparse por el progreso de los trabajadores, la viabilidad de la empresa y el compromiso con el empleo.
Esto, trasladado a PSA-Vigo en el año 2014 se llama K9. Hoy solo el SIT-FSI se centra al cien por cien en este objetivo. Otros aspirantes al Comité han salido como cada cuatro años de la caverna enmohecida para confundir con dibujitos y caricaturas esperpénticas y absurdas, buscando entretener, desviando la atención de lo que es realmente vital para los trabajadores, que es su puesto de trabajo, su futuro y su estabilidad laboral. Actúan así porque se encuentran desubicados, no saben ni ellos mismos por cual acera caminan, han dado tantos bandazos en tan poco tiempo que no tienen una línea coherente de futuro: en cuatro años han pasado de estar sitiando el castillo a ser el bufón dentro del castillo; de ser los lobos que atemorizaban al rebaño a ser el perrito faldero del pastor.
Si a ti lo que te preocupa es tu puesto de trabajo con el que sustentas a tu familia, y no que te cuenten historietas con ilustraciones infantiles, el viernes sabrás perfectamente que el único voto posible es el de la candidatura del SIT-FSI.